Ante estos meses, días, momentos de tormentas, la naturaleza tiene la facilidad de recordarnos lo vulnerables que somos. En cinco minutos un huracán de bolsillo desata caos en la ciudad; noqueando árboles, inundando calles, tirando los postes de luz. Uno desaparece de la sociedad sin la valiosa electricidad, tan inutil nos hemos convertido que nos inmovilizamos en la oscuridad, rezando a quien sabe que santo para que vuelva pronto.
En México somos más vulnerables a ser privados de las maravillas de la electricidad, todo debido a esas telarañas que viven encima de nosotros. ¡Qué otra vida fuera si esas redes estuvieran por debajo de las calles, en mejor estado y en mejor orden! Pero tal vez se esté pidiendo demasiado en este reino que tapa las consecuencias del apocalipsis con una imagen sonriente de una familia fabricada por inteligencia artificial.
El constante peligro de que las telarañas nos atrapen y electrocuten todo a su alrededor es uno de nuestros problemas menos urgentes; es como atender la gotera de una casa destruida por un asteroide, puede esperar hasta que recuperemos el techo.
Esa fealdad que solo la mano del hombre puede crear, que irrumpe paisajes, vidas y casas, llámenlo síndrome de Estocolmo, pero a veces puede llegar a ser fascinante, hermoso, atrayente en su ranciedad e hipnotizante en su disruptividad.
Una telaraña creada por una araña sucumbida en psicosis, electricidad y anfetaminas, es nuestro recordatorio de nuestra interconectividad a los unos a los otros…
A la facilidad de volver al tiempo sin ningún de sus presuntos beneficios.
Al mal gobierno
A la histeria colectiva
A la brutalidad humana
A la poesía humana
A la ironía humana
Esta serie de fotos es un homenaje a lo que en verdad nos vuelve mexicanos, las contradicciones peligrosas que asumimos como cotidiano y que a veces enamoran.
Un especial agradecimiento a @ricas.pinturas por ser mi Hoke Colburn, de esta Miss Daisy.
| Marco Coutiño (Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, México, 1997). Comunicólogo Audiovisual. Ha trabajado como community manager y content creator para diferentes empresas y clientes, produciendo diseños, videos, y reels. Amante del gym, música, cine, y ver a otras personas divertirse. No le gustan las piñas coladas, ni caminar bajo la lluvia, no le agrada el yoga, y sí, de hecho, tiene medio cerebro. |
Página Salmón 